Follow if you please :)

viernes, 17 de julio de 2015

De esto SÍ se sale! :)

Hola

Wow, sabía que algún día iba a volver a escribir por aquí. Me lo había imaginado muchas veces pero nunca realmente había dimensionado cómo iba a ser cuando realmente pasara. Literalmente estoy en en calzones con la parte de arriba de mi pijama en mi cama, con aloe vera (que es un poco asquerosito) en toda mi cara, pero bueno, aquí estoy.

Quise esperar lo suficiente para que este post fuera lo más auténtico posible, y creo que finalmente llegó el momento.

No sé si haya alguien que todavía venga por aquí de vez en cuando, o alguien que llegue a este blog de rebote por esas cosas de la vida. Pero aún así quiero escribir esto, para todas esas personas que están perdidas entre los blogs de desórdenes alimenticios. Para todas esas personas que están desesperadas buscando tips para bajar de peso. Para las que están deprimidas, para las que no han encontrado su camino, o para las que simplemente se estaban dando una vuelta por internet y de todos los lugares en los que pudieron haber aparecido, cayeron aquí.

Les cuento que casi un año después de haber "cerrado" mi blog (que egoístamente sí dejé abierto) estoy casi totalmente recuperada de mi aventura con los desórdenes alimenticios. Casi he ganado estado pelea.

¿Por qué digo casi? Más que nada por una formalidad, prefiero decirlo así, porque uno nunca sabe, las recaídas son reales. Sobretodo en personas que tienen una historia tan larga con comportamientos de este tipo.

Miro hacia atrás, veo las entradas que yo misma, en este mismo computador, letra por letra escribí y veo lo equivocada que estaba. Pero al mismo tiempo si me juzgara estaría cometiendo un error muy grave porque estaba muy enferma. Si dijera que no me arrepiento de las cosas que hice estaría mintiendo porque me arrepiento un montón, pero al mismo tiempo me perdono y entiendo que en cierto punto la enfermedad hizo que dejara de ser yo misma.

Bueno. Cuando dejé de escribir y decidí finalmente recuperarme empecé a intentar hacerlo de distintas formas. Intenté no restringir la comida, intenté hacer ejercicio y comer saludable, intenté fingir que nunca había tenido un desorden alimenticio, leí libros sobre desórdenes alimenticios. Pero nada funcionó. Finalmente me decidí por buscar ayuda profesional y especializada en el tema. No me arrepiento ni un poco, fue la mejor decisión que pude haber tomado porque mi vida ha cambiado radicalmente.

Empecé mi tratamiento, me diagnosticaron trastorno por atracón, que lo desarrollé después de haber tenido una dieta altamente restrictiva (quizás algunas de ustedes se sientan identificadas con esto) y bueno mi motivación además del trabajo de unas maravillosas profesionales dio sus frutos y después de tres meses puedo decir que estoy casi completamente recuperada. Ya no tengo atracones, casi no tengo pensamientos auto-destructivos, y estoy muy feliz con la vida.

La vida es en serio mucho más que un conjunto de números y los números nunca van a determinar nuestro valor aunque eso nos hayan enseñado por tanto tiempo (o aunque nosotras mismas nos lo hayamos metido tanto en la cabeza). Y una vez que uno aprende eso, la recuperación se hace muchísimo más fácil, porque un número ya no es capaz de condicionar la felicidad.

Habemos personas que tenemos más tendencia genética o biológica a desarrollar desórdenes alimenticios que otras, desgraciadamente, eso es un factor muy importante a considerar, así que si la están pasando mal, por favor pidan ayuda. No necesitan llegar a cierto peso para merecer ayuda, no necesitan verse de cierta forma para ganar la categoría de "enfermas", estas enfermedades son mentales. Hay personas que van a hacer dieta y jamás van a desarrollar un desorden alimenticio, y otras que quizás nunca hagan dieta y desarrollen uno de todas formas, pero así es la vida, supongo que tenemos que enfrentar lo que nos toca.

Así que chiquillas, volviendo a lo mío, pasé literalmente de no querer vivir y de dormir más de lo que un humano normal lo hace a estar motivada y proyectarme a futuro de nuevo, les prometo que sí hay esperanza y que de esto sí hay salida. Esto siempre lo digo pero si yo he podido hacerlo no hay razón para que ustedes no puedan :)

Y nada, realmente no sé qué más decir... después de no haberme aparecido por tanto tiempo es un poco raro que venga y hable sobre las maravillas de la vida pero bueno, sólo quiero traerles un poco de esperanza a las que estén más mal. Si tienen alguna duda pueden dejarme preguntas, en los comentarios o escribirme un mail a mad.mulata@hotmail.com pero AVÍSENME por los comentarios que me escribieron porque ese mail no lo reviso nunca! Si me avisan prometo que lo voy a revisar :) Un abrazo muy grande y mucho ánimo!

Mura


PD: Los comentarios para anónimos están abiertos, así que no necesitan registrarse para comentar.
PD2: OJO, de aquí para abajo, TODAS las otras entradas tienen tigger warning, lo que significa que si están en recuperación no les recomiendo para nada que las lean ya que las escribí cuando todavía no empezaba mi tratamiento.


viernes, 15 de agosto de 2014

Adiós querido blog.

Más o menos 30 minutos después de haber publicado mi entrada anterior recibí una noticia fatal. Una prima cercana murió en un accidente, en condiciones muy trágicas. 

Mi familia estaba destruida, por supuesto yo también. 

Sin entrar en detalles, puedo decir que la experiencia fue traumática, extremadamente triste e inesperada. Pero nos abrió los ojos a todos.

Es bastante obvio, pero pensar en todo el tiempo perdido complicándonos la vida sabiendo que podemos perder todo en un instante... Es descabellado. 


Así que después de intentar TODO, para bajar de peso decidí pensar en los básicos. Este cuerpo es mío, y sólo tengo derecho a uno en mi vida. Este cuerpo soy yo, y quiero cuidarme y quererme. Apreciar la vida que tengo.

Por eso dejo este blog. Esta ya no soy yo.


No quiero ser "a veces healthy y a veces ana", quiero estar sana, quiero ser healthy todo el tiempo.


Así que... les doy las gracias a todas las personitas que se han tomado el tiempo alguna vez de leerme, gracias por su tiempo, aunque a muchas nunca les pude responder, leí cada uno de sus comentarios, lo prometo.

Y bueno... con esto le digo adiós a mis desórdenes alimenticios. Oficialmente paso a ser una persona en rehabilitación. 

¡¡Vuela alto AVHAVA!!

Mi locura quedará registrada aquí... 
No volveré a cometer los mismos errores, niñas, les ruego, no sean como yo.



A aquellas que me quieran seguir leyendo, en mi versión optimista y saludable, les dejo el link a mi nuevo blog. Agradeceré cada muestra de apoyo en el nuevo camino que he decidido seguir.

 No. No puedo soportar dejar de escribir :)


Sin nada más que decir...

GRACIAS TOTALES <3
Mura.



www.murathehealthyways.blogspot.com

<3 <3 <3



miércoles, 2 de julio de 2014

Todo igual.

Ayer estuve de cumpleaños. Estaba gorda.

Hoy ya no estoy de cumpleaños y sigo gorda.

Sé que hay peores cosas en la vida, pero nada de lo que haga tendrá valor hasta que deje de estarlo. 

Wish me luck. 

domingo, 11 de mayo de 2014

Un manifiesto.


Modo cursi y latero: on. 

Mi nombre es Mura (mi pseudónimo en realidad), tengo 18 años, soy chilena y estudio antropología.
Esta es la historia, larga y muy tortuosa sobre cómo logré superar mis desórdenes alimenticios. Porque sí, el camino fue extremadamente difícil pero lo logré.
Ya no sufro el síndrome del atracón.
Ya no sufro de bulimia.
Ya no sufro de dismorfia corporal.
Ya no estoy obsesionada con la comida.
Pero por sobretodo ya no me odio, ni me torturo, ni me castigo,
por fin tengo una buena autoestima.



Desde el principio: la wanna

Las chiquillas que tienen blogs pro "ana" o "mia", o blogs tipo diarios de vida suelen poner advertencias para las wanna be. Una wannabe quiere ser "ana o mia", quiere "empezar con esto", quiere tomar "este estilo de vida", "usarlo para llegar su meta y luego dejarlo".
Quieren tomar estas enfermedades y utilizarlas para llegar a sus objetivos, pensando que efectivamente son instrumentos y tienen control sobre ellos. No es así.
El solo hecho de ver a una enfermedad como un instrumento es algo grave, si piensan así y pueden hacerlo, por favor busquen ayuda psicológica. Yo no lo hice.

Yo fui una wanna como cualquier otra. A mis 14 años, profundamente desorientada y deprimida, con
muy baja autoestima, un día decidí buscar tips para hacer dieta en internet. Pesaba 69 kilos y medía 1,61. Tenía resistencia a la insulina y ya había intentado bajar de peso antes, había ido al nutrición insta muchas veces pero no había logrado ser constante. En este punto yo ya era ansiosa, ya tenía síndrome del atracón, sólo porque no tenía acceso a la plata no me compraba toda comida chatarra del kiosco (cosa que sí hice más adelante).

Encontré una página web que estaba en contra de los blogs pro-Ana y pro-mia, donde los describían y contaban un poco sobre las personas que había detrás de ellos. Yo no tenía idea de que existían, así que sólo por curiosidad empecé a buscarlos. Y los encontré. Quedé impresionada. Habían ideas que nunca se me habían ocurrido para bajar de peso, me di cuenta de que sí se puede controlar lo que se come, noté la existencia de las calorías y de su relación con el peso: a menos calorías, menos peso.

Bajé 6 kilos en una semana. Mis amigas me admiraban, querían saber cómo lo hacía, me decían que era una ídola. Una ídola por haber bajado 6 kilos en una semana. Suena demencial, pero así era. 
Nunca bajé más que eso. Había días que comía 300 calorías, luego comía bolsas y bolsas de papas 
fritas con mis amigas, vomitaba una parte. Me sentía como una película, era como vivir al margen de la sanidad mental, y eso me atraía muchísimo. Por supuesto que tenía un blog, donde me comentaban y me apoyaban chicas que estaban en lo mismo que yo.

Habría matado por ser una de esas chicas blogger, que se desmayaban, se enfermaban a cada rato, habría matado por estar ojerosa, debilucha y en los huesos. La anorexia era mi norte, quería ser anoréxica y controlarlo al mismo tiempo. Y tener acceso a un poquito de ese "estilo de vida" me hacia feliz.

Yo era feliz. Distorsionadamente feliz.

Hasta que perdí el control. No pude seguir comiendo pocas calorías, se me acabo la fuerza de voluntad, entre al colegio de nuevo, y a los 9 meses más o menos volví a engordar. Y odié cada día mi reflejo, odié cómo engordaba. Soñaba con un día poder vencer a la comida y bajar todos esos malditos kilos que me agobiaban, soñaba con pesar 56 kilos (nótese, ni siquiera es un peso descabellado!!!).



La pausa: latencia de la obsesión.

Siguió pasando el tiempo, y yo engordaba más y más. Tuve un novio por más de un año. Terminar con él me dejo en depresión y con más kilos de los que tenía antes. Disfrazaba mi baja autoestima en intelectualidad. Fingía que estaba cómoda con mi cuerpo. Pero en cada foto que me sacaban la sonrisa falsa que ponía me hería profundamente: me recordaba cuán infeliz era.
Intentaba que mi imagen no opacara toda la suerte que tenía en la vida, una familia preocupada, educación, amigos, pero en el fondo, bieeeeeeeeeeeen en el fondo, la importancia que le asignaba a mi imagen entre mis pares era inmensa, nunca me había sentido cómoda, no conocía esa sensación, quería tenerla para mí. Con el tiempo me di cuenta de lo equivocada que estaba, pero todo a su momento...

El año 2012 me hice vegetariana (una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida), pero, en vez de comer más vegetales... Adivinen. Suplí toda la carne con azúcar y harinas. Y así fue como llegue pesar 68,5k para el viaje de mi vida: un viaje a Brasil con mis compañeros de colegio. No voy a entrar en detalles porque pueden imaginarse cómo fue ver a todas mis compañeras conformes consigo mismas en traje de baño, mientras yo seguía fingiendo mi auto-aceptación de "haber nacido para ser gorda". Y ojo, no hablamos de 30 kilos de sobrepeso, pero en mí, la exageración es algo esencial. 

No haber podido disfrutar mi viaje de estudio a concho por una burrada como estar flaca fue una tremenda decepción ¿hasta cuándo iba a seguir siendo floja si yo sabía todo lo que tenía que hacer para llegar a un nivel de comodidad? Yo sabía bajar de peso, sólo que no lo llevaba a cabo... A menos no todavía.



Obsesión: de saludable a ¿anoréxica?

Aquí es donde la historia se pone entretenida. Año 2013, cuarto medio (último de colegio), se venía 
la fiesta de graduación. Como siempre yo seguía soñando con estar flaca, con que toda la ropa que usara me quedara bien, con sentirme ligera y todas esas pavadas. Encontré entonces el blog de mi querida Taralynn McNitt. "Si ella pudo, estoy segura de que yo también voy a poder." El sueño de volverme fit and healthy se metió en mi cabeza. Empece a investigar, a comprar ropa deportiva, a informarme. Y así, una semana después de haber cumplido 18 años (otra fecha en la que me sentí incómoda con mi cuerpo, pero bueno, whatever) me levanté, y encontré la fuerza: logré motivarme y empezar a hacer pilates online (blogilates), empecé a comer limpio. 

Estaba tan, pero tan aburrida de torturarme todas las noches por lo mal que había comido, tan cansada de ser la amiga gorda de las niñas delgadas, agotada de que me juzgaran por mi cuerpo (porque sí, lo hacían silenciosamente), que entonces todo ese cansancio acumulado se convirtió en fuerza de voluntad. Cada decisión que tomaba apuntaba a mi salud, a mi sueño de dejar de atracarme, a mi sueño de poder hacer deporte cómodamente. Y empecé a lograrlo. En dos meses bajé cuatro kilos, haciendo deporte, sin comer harinas ni azúcar. Pero realmente no era saludable. 

Porque sí llegaba a salirme de la dieta... Vomitaba, era un instrumento de emergencia, simplemente "había que hacerlo" a veces. Esto pasaba por lo menos una vez cada tres semanas (que no es tanto, pero no por eso es sano xD). 

Si había bajado cuatro kilos... ¿Por qué no un poco más? ¿Por qué no crear un blog para mantenerme motivada? Yo me había alejado de este mundo, volver era como desempolvar todos los desórdenes alimenticios que tenía guardados. Eso fue exactamente lo que hice. 

Progresivamente me volvía más estricta. Dejé de salir con amigos por miedo a comer demás, todos de fiesta y yo encerrada en mi casa jugando pokémon, ese era el escenario. Empecé a saltarme la cena de vez en cuando, a salir a caminar sin desayunar para acelerar mi metabolismo. Funcionaba: estaba 
cada día más delgada y más podrida por dentro. Empecé a juzgar a las personas por cómo comían y 
por su contextura. Estaba haciendo lo que me habían hecho. Observaba a las mujeres que pasaban a mi alrededor, envidiándolas por cada detalle. Si no era el cuerpo era la sonrisa, si no era la sonrisa era la seguridad. Aunque estaba a menos de un kilo de mi meta soñada y más delgada que nunca, no pude disfrutarlo. Seguía buscando la perfección en otras personas para forzarme a seguir bajando de peso. 

Y chilenamente "la hice" fui a mi fiesta graduación con el vestido ajustado que me había comprado, viéndome bien (obviamente no me sentía así, pero como todos me lo decían yo lo creía), con un chiquillo lindo. Me emborraché, la pasé muy muy bien, lo había logrado. 

Pero como todo lo que sube tiene que bajar, al revés en este caso... Lo que más temía se hizo realidad.



Francia: engordando en París

No me gusta excusarme (de hecho tiendo a culparme por TODO, las personas que me conocen lo saben bien xD). Pero viajar a París, en invierno, quedarme en una casa que no era la mía donde no iba a poder comer como me gustaba, estudiar en un instituto lleno de estudiantes que comían cositas ricas todo el día... Evidentemente no iba a terminar bien en cuanto a kilos. 

Mi forma de comer era extremadamente restrictiva. Cero azúcar, cero grasas, sólo harinas integrales. Y de verdad era así. 

Entonces llegué a una casa donde las cenas podían ser sopa con fideos (blancos por supuesto) y porotos, después puré de papas con queso y un omelette frito, con más queso al lado, además de un pastel de postre. Era el anti-yo. xD. La desesperación no se hizo esperar, empece a hacer cosas locas, no desayunar (andaba casi desmayándome entre clases), trataba de caminar mucho al día, créanme: MUCHO. 

Al principio funcionó, pero el stress se fue acumulando... 
De repente en el espejo veía de nuevo a la misma niña gorda que soñaba con estar delgada. Piernas inmensas y cuerpo sin forma. La ropa me quedaba horrible, verme desnuda me daba vergüenza, tanta grasa veía, aunque mis manos sentían mis huesos de las caderas y más clavículas.
Conocí la dismorfia corporal de la que tanto había leído. Y nunca pensé que se sintiera tan escalofriante. Saber que los números dicen una cosa y el reflejo, tu mente, te dice otra absolutamente opuesta a la realidad, y absolutamente distorsionada, eso da mucho miedo. 
Y empecé a vivir por primera vez en mi vida el síndrome del atracón en toda su magnitud. Podía comerme tres snickers, chocolates y un muffin, luego llegar a cenar dos raciones de la cena que ya describí, para terminar comiéndome cinco porciones de cereales escondida en mi pieza. Sin vomitar.

Estaba absolutamente fuera de control. Subconscientemente quería engordar de una vez por todas: demostrarme una es más lo inepta que era, lo incapaz. Quería defraudarme otra vez, seguir autocastigándome. 

Tenía crisis de ansiedad, de pánico, había días que dormía más de 15 horas. Y cada día que despertaba me daba angustia levantarme para seguir viviendo e intentándolo. Me sentía fuera de la realidad y en una película.
Si eso no es depresión, por favor díganme qué es. XD

(No me malentiendan, estoy hablando sólo sobre mis desórdenes alimenticios, sigo pensando que mi experiencia en Francia ha sido una de las mejores de mi vida, y que ahí realmente pude conocerme)

Volví a Chile con 6 kilos más en mi cuerpo, y en Chile seguí engordando. Seguí dándome atracones, seguí torturándome, castigándome, estaba en un círculo vicioso. Para mí, que obtuve todo lo que había querido, y luego lo perdí, no había perdón. 

Y llegamos al corazón de esta larga y latera entrada.




La mentira y la promesa:

Mi nombre es Mura (mi pseudónimo en realidad), tengo 18 años, soy chilena y estudio antropología.

Esta es la historia de mis desórdenes alimenticios, de cómo llegué a donde estoy hoy, de cómo me enfermé, de cómo llegué a mi meta y nunca pude disfrutarla. 
De cómo empecé a juzgar a las personas tal como me habían juzgado a mí antes. De cómo me equivoqué, y volví a caer en lo mismo que tanto había odiado. 

De cómo temí perder todo el esfuerzo que había hecho, y cómo efectivamente lo perdí.

Lo siento si les molestó o las ofendió de algún modo, pero no, chicas. Todavía no supero mis desórdenes alimenticios. Sigo contando calorías y dándome atracones. Sigo soñando con estar delgada. Sigo torturándome mentalmente. El camino a la recuperación es muy largo y difícil, pero no por eso imposible.

Y porque me cansé de sufrir por todas estas burradas, de verdad quiero recuperarme. Quiero que mi estilo de vida sea el saludable desde toda perspectiva. Quiero hacer deporte y disfrutarlo, comer sano y poder darme un permitido semanal. Quiero que mi imagen me haga sentir cómoda y quiero poder ayudar a quienes hayan pasado por lo mismo que yo. Quiero que las sonrisas de mis fotos sean auténticas, quiero sanarme de esta enfermedad, sin importar cuánto me demore. 

Quiero que lo que escribí al inicio se está entrada, sea real algún día.

Porque sí, el camino será extremadamente difícil pero quiero lograrlo.
Quiero dejar de tener el síndrome del atracón.
Quiero dejar de pensar en la bulimia como una opción.
Quiero nunca volver a tener dismorfia corporal. 
Quiero que la comida deje de ser mi eterna obsesión.

Pero por sobretodo quiero dejar de odiarme, torturarme, castigarme, y tener una buena e incondicional autoestima.

Si otras personas han sido capaces... ¿Por qué yo no?

Tengo esperanza. Y en realidad si estoy en una posición tan "mala" ¿por qué no mejor enfocarme en cómo puedo salir de ella?

Creo que por primera vez en mucho, mucho tiempo, de verdad tengo ganas de quererme, y eso chiquillas, es mi primer paso hacia la verdadera recuperación. 


A las que me leyeron, muchas, muchas, gracias.
Por el apoyo, por el tiempo invertido, 
Les deseo lo mejor en sus vidas y proyectos <3,
Y por un buen tiempo me despido... 
Deséenme toda la suerte y determinación del mundo, 
Porque de verdad las voy a necesitar. 

Un abrazo y un beso gigante!!
Las quiere un montón, a pesar de la virtualidad y la distancia,
Una cursi y optimista (al fin carajo)
Mura. 

Gracias totales.

domingo, 20 de abril de 2014

Cosas.

1:00 A.M. 
21 Abril
2014.

No me quiero ir a acostar pero debería. Mañana tengo que ir a la universidad, entro a las 8:30, salgo a las 17:45. Me demoro una hora veinte en llegar. Mañana tengo el concierto de Paul McCartney (estoy súper emocionada jiji). Mañana tengo cátedra de tres ramos. 

Tengo que leerme seis libros para un ramo, en dos semanas. Tengo que hacer dos proyectos de investigación. Tengo que estudiar. 

Pero aquí estoy, torturándome una vez más, porque NO ESTOY FLACA. Porque ya no tengo esa sensación de triunfo, esa sensación de estar tomando todos los días, todas las decisiones correctas. He optado por la comodidad y el camino fácil. 

Veo fotos de hace un año. Pesaba 68 kilos, odiaba salir a la calle, me sentía menos persona que los demás por mis kilos. Estaba muy angustiada. Sonreía en las fotos, sabiendo que cuando las viera iba a recordar lo incómoda que me sentía. 

Llegué a pesar 56 kilos en 6 meses. No lo disfruté. En el espejo me veía gorda. 

A ratos estaba delgada, a ratos estaba casi tan gorda como en el principio. Nunca estuve conforme. 

No quería mostrar mis brazos, mis piernas eran demasiado grasientas, mi cuerpo no tenía forma.

Engordé de nuevo, sintiendo toda la desesperación de la ansiedad, la pérdida de control. Podía comerme 3 snickers en el día, después chocolates camino a mi casa, y después cenar tres o cuatro platos de comida. Sólo para autosabotearme. Merecía el castigo de estar gorda: había perdido el control.

Y hoy, que estoy pesando 62 kilos. Me torturo día y noche porque no puedo bajar de peso. Me torturo porque ya no siento los huesos de mis caderas, porque los pantalones que me había comprado ya no me quedan. Porque miro mi ropa de hace unos meses y no podría hacérmela entrar.



El hombre del que estoy enamorada hasta las patas no me contesta los mensajes. Se va a casar, se va de la ciudad, no lo voy a volver a ver. Le di un beso, me dio la mano. Y yo creí que quizás sentía algo más. Fui lo suficientemente tonta como para pensar en algún momento que yo era más que la pobre pendeja que lo entretenía a veces los fines de semana. Estoy despechada. No sé cómo llegué a amarlo tanto ni cómo llegó a ser tan importante en mi vida. Él que tiene a su polola, un ángel. Es linda, plena, feliz, muy buena persona, canta hermoso, y es taaan delgada. Y yo aquí fingiendo que tengo algo de amor propio, intentando hacerme ver como una mujer funcional, porque quizás así, algún día el podría considerarme... 
Y se va!! Se va!! Se va!!!!!!!! 
Aunque nunca fue mío es como si me arrancaran una parte de mí!!!!!!!!!


Y yo... siempre amoldándome para ser aceptada.


Volví a hacerle falsas ilusiones a un tipo que es un amor, volví a jugar con él, no se lo merece. Perra que busca algo de seguridad.

Mi mamá está muy complicada económicamente, le están cobrando una cantidad irracional de impuestos, está muy estresada. Y yo gastando en comida para atracones.

Un amigo de mi amiga murió ayer, no tenía más de 23 años. Iba saliendo de su casa y un hombre ebrio lo atropelló.

A una tía abuela le diagnosticaron cáncer, la operan mañana, es muy viejita. No hablo con ella hace meses... ¿Qué pasa si se me muere? :( :( :( :( :( :( :( :( :( :( :(



Y yo, que había estado flaca, vuelvo a estar gorda. Y no puedo perdonármelo. 



Cada cosa de mi vida me lo recuerda, aunque no esté relacionada.

Y si no vuelvo a estar flaca de aquí a mi cumpleaños (1 de Julio)...

Lo dejo abierto, pero no será bueno.




Estoy volviendo al punto en el que haría lo que sea, LO QUE SEA, por estar delgada en poco tiempo. El fin volvió a justificar los medios. 

Y yo que me siento abandonada, frustrada, enferma, malagradecida, perra, maricona, estoy dispuesta a volver a eso, sólo para sentirme un poco mejor conmigo misma.


Sí, ando con la regla.

martes, 18 de marzo de 2014

Je suis retournée!

Je me suis enfin retrouvée! 

Por fin me encuentro de nuevo 

(y esperemos que no momentáneamente)

Aiiiiishhhhhhh, como siempre en este último tiempo, lo siento por casi no pasar por sus blogs, estoy chata de decirles siempre lo mismo, pero es cierto: no he tenido tiempo. 

Así que ahora voy a actualizar mi vida así como en varios shots de información jaja...

- (Aunque es evidente) ya llegué a Chile, hace casi tres semanas. (Y como también es evidente) Sin malas noticias.
- Ya empecé a ir a la Universidad. Hasta ahora, amo mi carrera (cuyo nombre he dado anteriormente, pero darlo de nuevo sería como ponerme un cartel que dijera "SOY MURA" en la frente, y no tengo interés en ser descubierta - paranoias aparte, el mundo es chico). 
- Tuve que cambiarme de ciudad para poder estudiar esta carrera, así que comprenderán que estoy pasando por muchos períodos de adaptación al mismo tiempo. 
- Ok, esto es feito: Estoy pesando 62 kilos
Traducción: en este tiempo recuperé la mitad del peso que había perdido. No puedo permitir que esta situación se mantenga así...
- Estado psicológico: Deplorable. 


Desde que llegué me han dado crisis de pánico fuertes. Con taquicardia, con sensación de irrealidad, con adormecimiento facial, etc, etc, etc. 
A cada rato se me olvida donde estoy, despierto con ganas de no levantarme nunca en las mañanas, me empiezo a asustar porque quiero certezas y recuerdo que en realidad no existen, no logro concentrarme en nada, pienso en mi terrible carencia de identidad, y cada cinco minutos me imagino lo agradable que sería desaparecer y descansar de mi misma porque me tengo aburridísima. 

A esta altura ustedes ya saben que yo no escribo cuando estoy deprimida, simplemente no lo hago. Hoy por primera vez en harto rato me sentí con ánimos de dirigirme a ustedes, y escribiendo desde la calma, me cuesta mucho describir la magnitud de mi angustia cuando la tengo. Supongo que me entienden, pero básicamente el 70% de las cosas que pienso en el día involucran desaparecer y dejar de sentir.

Así que de vuelta al psicólogo, a partir de 0, que todo lo que había mejorado antes de viajar lo perdí, y ahora estoy incluso peor. 

Respecto a mi peso, ya empecé a "normalizarme", pero debo admitir que me cuesta muchísimo. Quedo con hambre comiendo la misma comida que comía antes de irme a Francia, y por supuesto, la señorita ansiedad no me abandona. 

Además del pensamiento mediocre: "Ya engordé, qué importa comer mucho un día más, puedo empezar de nuevo mañana". 

NO SEÑORES 
Eso no está permitido. Con ese mismo tipo de pensamientos fue que llegué a pesar 68, y eso no puede volver a pasar.

Así que mucha verdurita, mucha frutita, y mucha fuerza de voluntad para luchar contra las tentaciones (muy baratas y frecuentes en U), que quiero máximo en dos meses, volver a pesar 56. 


Que bonita me salió esta entrada, requetepositiva, vamos a ver cuánto me dura...


Bueno. Como siempre chicas, las amo mucho, gracias por pasarse (y comentar) en mi blog, pretendo pasarme por los suyos en el transcurso de la semana.
 Les deseo lo mejor, que tengan las pilas bien puestas, que estén motivadas, que vean la vida desde el optimismo (tal como yo no lo hago), y eso.


¡¡¡¡Un abrazo gigante!!!!
su (en este momento) motivada,

Mura.

viernes, 21 de febrero de 2014

Le chemin.

Siempre supe cuál era el camino correcto... 
¿Por qué quise insistir en tomar el equivocado? 
¿Me enfermé al tomarlo o estar enferma me hizo tomarlo?

En general, y no sabría explicarles por qué, me cuesta muchísimo escribirles cuando no ando bien. Se me hace mucho más fácil subir mis entradas motivacionales.

He tenido semanas de ansiedad. 
No días, semanas. Y evidentemente ya tengo el resultado... 
¿Quería pegarme atracones? Perfecto. Lo conseguí, y como recompensa ahora estoy pesando 60 kilos.

De vuelta a los 60.

El día que volví a ver ese número me sentí como una fracasada. Siempre soñé con cruzar esa barrera y ahora estoy volviendo atrás, en todo sentido. Pensar que llegue a pesar 56 y algo, me destruye, me da demasiada rabia, impotencia, y todas esas palabras relativas a la indignación.

¡¡Estuve a punto de llegar al peso con el que siempre soñé!!

(56,00)

¿Pero saben qué? Siento un poco que esto es como el karma... Cuando empece a bajar de peso el año pasado, en julio, mi objetivo no era llegar a los 56... Mi objetivo era dejar atrás el sobrepeso y llevar una vida saludable...

Probaba nuevas recetas, hacia ejercicio, no me moría de hambre, para nada. Estaba feliz y motivada, y me sentía orgullosa de mi cambio de vida. 
Y de repente me perdí en el camino, y hacer deporte dejó de importar, el sabor de la comida también... Sólo importaba comer menos de 1000 calorias cada día. Eliminar el azúcar, eliminar los carbohidratos...

 Pero eso eliminó también mi motivación y felicidad... Y volví a tener ansiedad.

Si vuelvo a mi peso inicial, sería la cuarta vez que "vuelvo a engordar" y no estoy dispuesta a eso.

Pero me di cuenta, de que estos kilos que he subido ahora... Los quiero bajar de una manera saludable. Quiero volver a ser esa luchadora... No una esclava de las calorías. Y sé que lo he dicho tantas veces y he terminado sucumbiendo al "camino fácil" (que en realidad no tiene nada de fácil, pero es más rápido)
Pero ahora va en serio.

Voy a tomar el camino correcto.

No lo voy a hacer de un día para otro (ni siquiera puedo jajaja). Me queda apenas una semana en Francia... Apenas llegue a Chile, me pongo las pilas. Y será como antes.

Estoy pesando 60 kilos y estoy feliz. Ni yo me entiendo. Jajaja.

El punto, bellas mías, es que no se puede vivir así, o al menos yo ya no quiero. Si estoy caminando por París y sólo estoy pensando en qué voy a comer más tarde, algo no anda bien.

Si todo el día quise un quequito de chocolate, y me reprimí tanto para no comerlo que después me terminé dando un atracón... Algo no anda bien. Si tengo hambre todo el día, al punto que empieza a afectar mi humor, definitivamente estoy haciendo las cosas mal.



No se si conocen a Taralynn McNitt, autora del blog www.undressedskeleton.tumblr.com.Ella dejo atrás la obesidad...
Pero a un alto precio en un principio. Con el tiempo se dio cuenta de que la vida no era sólo eso... Y ahora el recuerdo de su pérdida de peso no es más que eso: Un recuerdo, no un fantasma que la molesta todos los días. Cambió su blog "undressed skeleton" a "Simply Taralynn"...

Ella logró dejarlo atrás. Y eso es lo que yo quiero lograr. No quiero volver a sufrir por comida.

Si quiero comerme un puto pastelito, me lo merezco. Pero no puedo permitir que eso se transformé en un atracón. Y eso es lo que tengo trabajar.

Y voy a andar tan motivada que aunque me estén leyendo desde China les van a llegar las buenas vibras.



Ok, espero no haberlas lateado con esta entrada larga y bastante "personal". Lo siento mucho por pasarme tan poco por sus blogs, el tiempo apenas me da estando en estos lares... Cuando llegue a Chile espero poder escribirles más...

Un abrazo gigante y lleno de buenas energías (blablabla buenas vibras y eso)

Les ama mucho!!! <3

Mura